RESUMEN
La universidad venezolana,
desde su concepción actual, debe cumplir funciones básicas de docencia,
investigación, extensión y gestión. La investigación se lleva a cabo para
producir conocimiento nuevo y la docencia para diseminarlo. En nuestro país a
lo largo de los años muchas han sido las instituciones que se han ocupado de
llevar a cabo distintos proyectos de investigación, pero hay que tomar en
cuenta que existen desafíos afectan tanto a los modos
de producción científica como a los contenidos de dicha producción, pero no
debemos nunca olvidar que la
razón de ser de la universidad supone promover una formación profesional con
una marcada actitud investigativa.
Palabras
Claves: investigación, docencia, educación superior,
universidad.
UNIVERSIDAD PEDAGOGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR.
INSTITUTO PEDAGÓGICO “LUIS BELTRÁN PRIETO FIGUEROA”
SUBDIRECCION DE INVESTIGACIÓN Y
POSTGRADO
MAESTRIA EN EDUCACIÓN SUPERIOR
TEORÍA Y PRÁCTICA DE LA ENSEÑANZA Y EL APRENDIZAJE
INTRODUCCIÓN
La investigación en la universidad, es
un tema de especial relevancia, por cuanto está ligada a la posibilidad de
producir soluciones para el país, de igual manera es imperante la necesidad de
mantener la capacidad “productivo – organizativo de la universidad. La razón de
ser de la Universidad supone promover una formación profesional con una marcada actitud investigativa.
La razón de ser de la Universidad supone
promover una formación profesional con una marcada actitud investigativa, en
tal sentido, en el presente estudio se aborda el proceso de generación de las
Líneas de Investigación y se propone recomendaciones para la consolidación de
ellas, de acuerdo con los hallazgos encontrados en el desarrollo de dicho
estudio. La razón de ser de la Universidad supone promover una formación
profesional con una marcada actitud investigativa, en tal sentido, en el
presente estudio se aborda el proceso de generación de las Líneas de
Investigación y se propone recomendaciones para la consolidación de ellas, de
acuerdo con los hallazgos encontrados en el desarrollo de dicho estudio.
La docencia y la investigación aparecen en
todas las definiciones que se dan sobre las funciones básicas de la institución
universitaria. La investigación para la creación del conocimiento y la docencia
para su diseminación. Estas dos funciones tienen su razón de ser en el
aprendizaje de los estudiantes. Del mismo modo se señala que la misión de la
universidad es la búsqueda, desarrollo y difusión del conocimiento en todos los
campos del saber, convirtiéndose de este modo en referencia del conocimiento y
del desarrollo tecnológico.
La docencia y la investigación han sido
centro de interés tanto para los responsables en política universitaria como
para investigadores. A lo largo de las últimas décadas se ha realizado un
considerable esfuerzo en tratar de establecer la naturaleza de la relación
entre la docencia y la investigación como lo atestiguan las publicaciones aparecidas
en las revistas más prestigiosas.
Uno de los principios básicos sostenidos por
gran número de profesores universitarios es que entre docencia e investigación
existe una estrecha relación.
Asegurar
la calidad de estas dos funciones es una de las preocupaciones de los gobiernos
y de la propia institución universitaria: de los gobiernos para proponer
programas de calidad y de las instituciones universitarias para implementar
dichos programas y promover la innovación en su profesorado.
I.
INVESTIGACIÓN
CIENTÍFICA EN VENEZUELA.
Hablar de la investigación científica en
Venezuela es hablar de sus universidades, puesto que en ellas, como en todos o
casi todos los países de Latinoamérica, se realiza el mayor porcentaje y se
tiene la mayor responsabilidad con respecto a esa actividad científica. Los
profesores y estudiantes universitarios practican en alguna forma esa actividad
por el valor que ella tiene como apoyo a los procesos pedagógicos y por la
retribución, material o espiritual, que puede significar.
Conviene expresar que, como sucede en otras
partes del mundo, la investigación científica no es la única actividad
intelectual (además de la docencia y la extensión) que realizan las
universidades y otras instituciones de educación superior. En efecto, cada vez
más las universidades se vinculan a la creación tecnológica y artística, las
cuales son también importantes para el desarrollo social y del ser humano. Sin embargo,
la tradición de origen germano ha impuesto la práctica de dar mayor importancia
a la investigación científica, la cual no es más que una de las formas, quizás
la más sencilla, de hacer ciencia, la cual, a su vez no es más que una, entre
un conjunto variado de actividades de producción intelectual (Morles, 2002).
En la Venezuela anterior al siglo XX se
desarrolló muy poco la producción científica y era lógico, puesto que en esos
tiempos no había demanda social de ciencia y tecnología. Lo cierto era que la
práctica científica no pasaba de ser pasatiempo de algunos privilegiados de la
fortuna o de la inteligencia.
Entre 1958 y 1983 la actividad
científica y tecnológica tuvo un crecimiento significativo en las universidades,
lo cual se notaba en el creciente número de ponencias que se presentaban en la
Convención Anual de Asovac: de unos pocos cientos de participantes en los años
60 se llegó a los 2.000 y más en los 70. Lamentablemente, este crecimiento
comenzó a decaer en la década de los 80 a causa de la crisis económica que
vivió el país con el derrumbe de los precios petroleros. Pero otros factores
también intervinieron no sólo en el decrecimiento del volumen sino también en
la calidad de la actividad investigativa y, por tanto, en la participación en
dicha Convención.
Aparte de la actividad científica
universitaria, en la actualidad existe un conjunto importante de centros de investigación
y de desarrollo tecnológico que han realizado contribuciones significativas,
entre los que destacan el IVIC (el principal instituto de investigación en
ciencias duras), el INTEVET (centro de investigación en el área de
hidrocarburos, creado por la empresa estatal Petróleos de Venezuela, en el cual
laboran unos 300 investigadores y técnicos), el Instituto Nacional de
Agricultura (antes FONAIAP), el CICASI (Centro de Investigaciones Carboníferas
y Siderúrgicas) y el CITO (Centro de Investigaciones Tecnológicas de Oriente),
estos últimos financiados por corporaciones regionales en las cuales participan
los sectores público y privado.
Si se mide el esfuerzo de investigación en
Venezuela empleando el número de citas que aparecen en el Science Citation
Index se encuentra que, en comparación con el resto de América Latina,
Venezuela está en el quinto lugar, después de Brasil, Argentina, México y Chile
pero muy lejos de los llamados países avanzados.
El número de investigadores activos es muy
inferior a lo recomendado en función de la población. Según organismos
internacionales deberíamos contar con unos 20 mil investigadores y apenas su número
se ubica alrededor de tres mil.
II.
DESAFÍOS
EN LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA.
Estos desafíos afectan tanto a
los modos de producción científica como a los contenidos de dicha producción.
Si bien el análisis de los modos de producción científica excede los marcos de
esta exposición, destaco algunos de sus rasgos fundamentales. En primer lugar,
es importante observar los cambios en los lugares donde se produce el
conocimiento y apreciar dos fenómenos importantes: El primero se caracteriza
por la tendencia a privatizar la producción de conocimientos. En este sentido,
deberíamos ser capaces de diagnosticar la participación creciente de los
laboratorios de las empresas productoras de tecnología en la investigación
educativa. Si bien este fenómeno no se aprecia en nuestros países, porque la
concentración de la producción científica en los países capitalistas avanzados
es muy significativa, no por ello dejan de ser importantes sus consecuencias
sobre la producción de conocimientos y, más importante aun, sobre las prácticas
pedagógicas de las escuelas. Una tendencia de este tipo plantea serios riesgos
de orientar la producción científica en función de los requerimientos del
mercado.
El segundo fenómeno se refiere al
cambio en el papel de las administraciones educativas que ya no pueden
limitarse a aplicar conocimientos, sino que comienzan a actuar como espacios de
producción de conocimientos. Este cambio también tiene consecuencias sobre la
investigación educativa. La idea clásica de la innovación “piloto” que luego se
extendía al resto del sistema ha perdido vigencia. Hoy se supone que todo el
sistema funciona o debe funcionar como una experiencia innovadora. Esto plantea
a las políticas públicas la exigencia de la experimentación, lo cual obliga a
introducir en las decisiones políticas mayor nivel de responsabilidad y
exigencias de control sobre el desarrollo de los procesos.
III.
DOCENCIA,
INVESTIGACIÓN Y EXTENSIÓN EN EDUCACIÓN SUPERIOR.
Las
funciones de la Universidad, como institución social, son: la docencia, la
investigación y la extensión, cada una de ellas con un propósito específico.
El propósito de la docencia universitaria es
educar hombres y mujeres integralmente, para que en su labor como profesionales
intervengan en el desarrollo social y humano, y que garanticen, en lo
fundamental, el mantenimiento
de
la cultura. Las disciplinas que se ocupan de la docencia universitaria son la pedagogía,
que estudia los procesos de formación de los futuros egresados; la didáctica,
que se encarga del proceso docente-educativo que guía dicha formación, y el currículo,
en tanto la selección de los saberes con los cuales han de prepararse los
profesionales para desarrollar sus actividades laborales, saberes que circulan desde
las ciencias hasta la academia y desde la academia hasta el ámbito laboral.
La investigación tiene como propósito
descubrir nuevos conocimientos científicos, artísticos, técnicos y
tecnológicos, para garantizar el desarrollo de la sociedad. La investigación "es
hacerse una pregunta inteligente y seguir un método de respuestas inteligentes
[...] es un proyecto de saber" (Jaramillo y Gómez, 1997).
El propósito de la extensión es establecer
los nexos de la universidad con su entorno y de éste con aquella, y garantizar
la proyección de la universidad en la sociedad, a nivel nacional e
internacional.
La extensión permite que se den diferentes tipos
de interacciones sociales a
través
de programas de difusión, consultoría, asesoría e interventorías, que se expresan
en actividades artísticas, científicas, técnicas y tecnológicas (Universidad
de Antioquia, 1994: Artículo 15).
Las funciones de docencia, investigación y
extensión necesitan interrelacionarse desde la perspectiva de los procesos de
investigación.
La investigación formativa es una posibilidad
para generar un modelo didáctico que parte de la enunciación y la solución de
problemas. Los problemas reales que habitan en la sociedad en su generalidad,
en las sociedades del conocimiento en su particularidad y en las organizaciones
inteligentes en su singularidad, son el punto de partida para enseñar a
investigar a los estudiantes en la universidad. Los problemas reales generan
los objetivos como ideales que la universidad estipula en tanto guías de
aprendizaje; en ellos enuncian las competencias, las facultades intelectuales
que necesitan desarrollar los futuros egresados, quienes trabajarán en las
organizaciones inteligentes cuya finalidad es producir conocimientos. Entonces,
las competencias, más que desprenderse de esferas de actuación preestablecidas por
las empresas, necesitan derivarse de los métodos de las ciencias para
desarrollar la alta inteligencia y repercutir en el
progreso de las sociedades del conocimiento.
IV.
INVESTIGACIÓN
EN LA UNIVERSIDAD.
La razón de ser de la universidad supone
promover una formación profesional con una marcada actitud investigativa. El
proceso de transformación acelerada y contínua que vive el planeta desde el
punto de vista social, económico y organizativo no es excluyente, en
consecuencia todos los sectores están involucrados, entre ellos, la
universidad.
De acuerdo con lo expuesto, el
desarrollo de la sociedad en general y del ser humano, de manera específica, se
relaciona con la potencialidad que desde el punto de vista intelectual posea y
trabaje. De esta manera, los recursos de los pueblos abarcarán más allá de los
naturales o los materiales, es decir, se tomarán especialmente en cuenta los
recursos intelectuales y la capacidad para crear, innovar, investigar y aplicar
los productos obtenidos.
Esta circunstancia, permite afirmar el
papel fundamental que juega la investigación, pues de ello dependerá no sólo el
avance de las naciones, sino también la tecnología orientada a mejorar la
calidad de vida de los individuos, debido a que cada vez más, el devenir de los
pueblos, dependerá de la formación de sus ciudadanos, así como de los
conocimientos que le permitan asegurar el desarrollo social. En tal sentido, se
considera a la educación como la vía ideal para promover la investigación,
fuente de conocimiento, generadora de tecnología.
Aunque en América Latina y en Venezuela
aún la problemática de la Educación Superior no ha logrado resolverse, las
exigencias en investigación y el desafío de generar una estructura para vincularse
con las oportunidades de la globalización, sin perder de vista las metas del
desarrollo nacional, son inminentes y necesarias. La investigación es tarea
fundamental para lograr el desarrollo económico y social de cualquier país. No
sólo es propio fomentar la investigación, sino adicionalmente escoger de forma
adecuada, la dirección, las líneas prioritarias para el desarrollo de las
mismas, contribuyendo activamente con las necesidades apremiantes de la región.
Tünnerman (2000), identifica la debilidad
de la ciencia en América Latina y particularmente en Venezuela, con las
siguientes características: escaso tamaño de la comunidad dedicada a tareas de
investigación y desarrollo, escasa contribución de la producción científica
latinoamericana en comparación con la producción mundial, limitada
efectividad para transformar la
realidad, fuga de talentos y poco aprovechamiento de los productos de las
investigaciones.
V.
INVESTIGACIÓN
COMO INSTRUMENTO DE FORMACIÓN DOCENTE.
En la actualidad y dada la complejidad de la
sociedad, la cual sufre momentos de crisis y de transformaciones profundas, en
materia educativa, replantear la formación que reciben los docentes
universitarios en el área de investigación, se hace cada vez más necesario,
dado que cada vez son más, los profesionales que ingresan al sector
universitario sin haber recibido, bien sea por parte institucional, curricular
o de manera personal, la requerida formación para cumplir con la referida
función. La formación del personal docente actualmente requiere de un análisis cuidadoso
por parte de las instituciones de Educación Superior, debido a la necesidad que
existe en su formación, en el área de investigación, de manera
tal,
que este personal pueda lograr la interrelación entre ambas funciones universitarias:
docencia e investigación.
El docente universitario debe recibir una
formación académica de calidad, fundamentada en la Investigación, dado que, en
la medida que la docencia se nutra del producto de las investigaciones, en esa
misma medida los nuevos profesionales que se forjan en las aulas
universitarias, recibirán los beneficios de una educación más crítica,
analítica y a tono con las exigencias contemporáneas.
La investigación presentada como modelo de
formación docente, desplazaría en parte la rigidez de los textos, el
totalitarismo de los programas, haciendo que los estudiantes entren en contacto
directo con los escenarios que se relacionan directamente con su formación. La
investigación como instrumento para la formación docente genera un cambio en el
tipo de actividad que este realiza, al pasar de un informador de clase a un
investigador del conocimiento que requieren sus estudiantes.
Una institución de Educación Superior en
donde los docentes y estudiantes no investiguen carece del principio vital que
es la creatividad científica, esencial e indispensable en los docentes, quienes
son los responsables de hacer y fomentar la investigación integrada a la
docencia.
CONCLUSIONES
Investigar significa para
la universidad vincularse con la sociedad de una manera diferente a la que
generaba su vínculo a través de una docencia meritoria pero aislada, y de una
extensión mas asistencialista que académica. Para la sociedad la consolidación
de la Investigación en la universidad significa profundizar en la capacidad
nacional de producir conocimiento sobre los propios problemas sociales,
culturales, políticos, económicos. Producir conocimientos significa para la
universidad colombiana plantearse como un órgano de la sociedad con mayoría de edad,
que le permite tener voz y voto en el contexto nacional y mundial tanto
político como académico.
Para los docentes, la intensificación de la actividad investigación significa capacidad para indagar en los problemas de sus disciplinas y de sus profesiones, descubrir los modos como transita la ciencia por sus propios laberintos. Renovar los espacios de construcción y apropiación del conocimiento, articularse a las redes de conocimiento, hacer parte de una comunidad científica. Investigar para producir conocimientos, adquiere para éstos un nuevos sentido, es una forma de pensar en la importancia de generar un bien común, de conquistar otro interés general, que nace y se reproduce en la universidad, como parte de su ética de responsabilidad social.
Para los docentes, la intensificación de la actividad investigación significa capacidad para indagar en los problemas de sus disciplinas y de sus profesiones, descubrir los modos como transita la ciencia por sus propios laberintos. Renovar los espacios de construcción y apropiación del conocimiento, articularse a las redes de conocimiento, hacer parte de una comunidad científica. Investigar para producir conocimientos, adquiere para éstos un nuevos sentido, es una forma de pensar en la importancia de generar un bien común, de conquistar otro interés general, que nace y se reproduce en la universidad, como parte de su ética de responsabilidad social.
PUBLICADO POR: NATHALIE RODRÍGUEZ ÁLVAREZ
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